La noche más esperada
La noche más esperada
En casa, enero era esperado con gran
ilusión porque traía consigo la noche más esperada, la noche en que los Reyes Magos
nos visitaban. Cada cinco de enero nos acostábamos temprano y al primer
movimiento de una bolsita plástica, todos estábamos en pie y nadie volvía a
dormir.
No importaba el contenido de la cubierta o
envoltura, lo importante era que nos habían visitado. ¡Qué felicidad! Después
de recibir nuestros regalos, ¡a jugar!
Un dato interesantes es que el primero de mis dos hermanos era quien llevaba la contabilidad y cada seis de enero al atardecer, preguntaba: ¿mami, cuanto falta para el día de Reyes? la risa no se hacia esperar por parte de los presentes. En ese tiempo solo esa era su preocupación.
Ya hice el mapa conceptual
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