Al 2020

 

Quisiste robarnos la paz

con malas noticias por doquier,

pero no le pudiste impedir  

 a la primavera a florecer.

 

Llenaste de tristeza

con tus días funestos,

pero cada tarde el ocaso

nos devolvía el aliento.

 

El silencio sepulcral

que adornaron las calles,

 lo pudimos mitigar

 con el trinar de las aves.

 

Nos obligaste a taparnos la boca

para impedirnos hablar,

pero en cada mirada

cientos de mensajes pudimos descifrar

 

Hiciste que cerraran

escuelas y universidades,

pero esta fue la oportunidad

que nos estimuló a reinventar.  

 

Muchas puertas se cerraron

por temor a los contagios,

pero no las del corazón

y hoy amamos más y mejor.

 

Hoy te vas,

pero nos dejas la lección

de valorar más

todo cuanto hay a nuestro alrededor.

 

Solo te pido, no te despidas

sin concederme este favor:

llévate en tu equipaje

todo egoísmo y rencor.

 

Alza tu copa y brindemos

por un año más humano y mejor, 

donde todas personas

tengamos el mismo valor.

 

¡Ve en paz, 2020!  ¡No te detengas, por favor!